Luego de dos años de investigación parlamentaria, el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos determinó que la administración Obama no incurrió en faltas de ningún tipo en torno a las circunstancias que gatillaron el ataque al consulado estadounidense en Bengasi, el cual provocó la muerte del embajador Christopher Stevens y otros tres ciudadanos norteamericanos, el 11 de septiembre de 2012.
El informe final del Senado desestimó los antecedentes aportados por ex funcionarios diplomáticos que denunciaron falencias en la prevención del asalto y la reacción de fuerzas estadounidenses en terreno.
Asimismo, el documento omitió indagar a fondo las acusaciones que apuntaban a que el recinto diplomático libio estaba siendo utilizado como central de abastecimiento de armas a grupos opositores al gobierno de Bashar Al Assad en Siria, según diera a conocer el general en retiro William Boykin, ex Comandante de Fuerzas Especiales de EEUU, en enero de 2013, como también hicieron testigos vinculados a la comunidad de inteligencia, entre ellos el ex piloto de la CIA, William "Tosh" Plumlee.
Con respecto a la cuestionada actuación de Hillary Clinton y la actual consejera de Seguridad Nacional de Obama, Susan Rice, quienes atribuyeron rápidamente los hechos a una reacción detonada por la publicación de una película anti-islámica, y no a la proliferación de los grupos radicales que Estados Unidos había armado en la región para derrocar a Muammar Gaddafi, el Comité desechó cualquier responsabilidad del Departamento de Estado, asegurando que las versiones contradictorias surgieron a raíz de los conflictivos informes de inteligencia que se enviaban sobre el ataque.
El documento también descarta que existieran "fallas en la inteligencia" que hubieran impedido advertir el atentado.
Para el senador Rand Paul, "esa sola sentencia nos indica con qué grado de seriedad debemos tomar este informe". En una columna para Breitbart, el hijo del ex candidato presidencial Ron Paul señaló que el caso Bengasi "fue una de las peores fallas en la inteligencia de nuestra historia, un error estratégico que resultó en el asesinato de un embajador de EEUU y de otros tres estadounidenses".
Instando a quitar la palabra "inteligencia" del Comité que desarrolló la investigación, y bajando el perfil a una editorial del Washington Post que el sábado pasado catalogó los cuestionamientos a la actuación del gobierno en Bengasi como una estrategia política del Partido Republicano para promover "teorías conspirativas", el congresista llamó a investigar la arista de la CIA y el tráfico de armas que ha sido referida en numerosas oportunidades.
"Tres miembros de seguridad de la CIA dicen que su equipo fue retrasado intencionalmente por el gobierno al momento de efectuar el rescate. ¿Están faltando a la verdad? ¿O este informe no nos está contando toda la historia? Varios medios de comunicación altamente respetados informaron acerca de armas que estaban siendo posiblemente contrabandeadas entre Libia y Siria, antes y después de los ataques en Bengasi. ¿Fueron inventadas estas noticias? ¿O contenían información útil y pertinente relacionada con esta investigación", preguntó Paul.
Un nuevo Comité Selecto del Congreso bajo el liderazgo del republicano Trey Gowdy está en vías de re-investigar lo ocurrido hace más de dos años en la misión diplomática de Bengasi.