La autodeterminación de Cataluña, tras la decisión del Congreso de denegar la convocatoria del referéndum sobre el futuro de Cataluña, coloca al orden del día una reforma de la Constitución de España y su posible federalización.
"La Constitución se puede reformar, pero no solo para Cataluña", declaró hoy Alfonso Alonso, portavoz del gobernante Partido Popular, en una entrevista a la emisora española Cadena Ser.
Fue el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien enarboló la posibilidad de la reforma constitucional.
"Hay una puerta abierta de par en par para aquellos que no estén conformes con el actual estado de las cosas, iniciar los trámites para una reforma de la Constitución", proclamó Rajoy.
El jefe del Gobierno de España hizo esta declaración al intervenir ante los diputados españoles, que por 299 votos en contra, 47 votos a favor y una abstención denegaron ayer la solicitud de sus colegas catalanes de convocar un referendo que, de celebrarse, abriría como mínimo el camino a la federalización de Cataluña y como máximo, a su independencia.
Incluso entre los diputados catalanes del Congreso los partidarios de convocar el referendo fueron minoría.
Su principal rival y líder del Partido Socialista Obrero Español, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha abogado por una actualización del "pacto constituyente" que "recoja las aspiraciones y singularidades" de Cataluña.
Rubalcaba, que se ha mostrado "absolutamente en desacuerdo" con la independencia de Cataluña, ha propuesto esa reforma constitucional como solución a los "graves problemas de convivencia" que, a su juicio, existe entre los catalanes y el resto de España.
También su antecesor al frente del PSOE y ex presidente de Gobierno, José Rodríguez Zapatero, ve la reforma constitucional como único remedio a la crisis creada por las demandas soberanistas en Cataluña y en parte también en el País Vasco.
"Veamos qué podemos cambiar a través de una reforma de la Constitución. Ese es el terreno en el que hay que trabajar porque otro no nos va a llevar a ningún sitio", aseguró esta mañana a la SER.
En los debates de ayer, el representante del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Aitor Esteban, extendió el problema catalán al País Vasco.
Esteban ha advertido al Gobierno central de que tiene "dos patatas calientes", Cataluña y la "Euskal patata", y ha apuntado, para "cuando llegue el momento": En Euskadi "queremos decidir".
También Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CIU, principal partido de Cataluña, respondió a Rajoy que su formación está dispuesta a negociarlo "todo" y ha planteado una reforma constitucional como una de las soluciones al encaje de Cataluña.
"Todos conocemos el resultado de la votación, ¿pero a partir de mañana, estamos dispuestos o no a negociar, presidente?", le ha espetado.
Los expertos no descartan que incluso la pregunta del polémico referendo soberanista catalán abre la posibilidad de la transformación del Estado español en una federación.
Ramón Peralta, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Complutense de Madrid, entiende que el Estado de la pregunta catalana tiene que ver con "una concreción federal del país". "
Es decir, estaríamos hablando de que España se convertiría en un "estado federal como EEUU o Alemania, compuesto por estados federados", dijo Peralta a Público.es.
También su colega de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), catedrático Juan Luis Pérez, aboga en el mismo diario por "articular jurídicamente las demandas de la sociedad, porque actualmente existen mecanismos para ello".
"Rajoy no puede condenar a los catalanes a la inconstitucionalidad", insistió.
