La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) aprobó hoy las enmiendas al anteproyecto de la resolución que suspende a Rusia en el derecho de voto y en el de participar en los órganos directivos de la PACE hasta finales de este año a raíz de la incorporación de Crimea.
"Las relaciones entre Rusia y la PACE atraviesan por la crisis más grave de su historia. Rusia está a punto de romper del todo con la PACE", advirtió hoy en su cuenta de Twitter el senador Alexéi Pushkov, presidente del comité de asuntos internacionales en la Cámara Alta y jefe de la delegación rusa en Estrasburgo.
Durante los debates en Estrasburgo, la PACE rechazó cuatro enmiendas radicales que sugerían retirar las credenciales de la delegación rusa.
El jefe de la delegación rusa, Alexéi Pushkov, calificó el documento de "flagrante violación". La PACE ha traicionado sus propios principios, los de la supremacía de la ley y los derechos humanos, subrayó. Previamente, advirtió que sin el derecho de voto la actividad de Moscú en la PACE "no tendrá sentido".
Según el senador ruso, Ígor Morózov, la resolución "tergiversa la realidad hasta tal grado que la información adquiere el sentido contrario".
Entretanto, el subsecretario de la Cámara Pública rusa, Vladislav Grib, estimó que la resolución mina el prestigio de la propia organización que aplica una política de doble rasero.
"Esta situación afectará ante todo a la propia PACE porque la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa sin Rusia será imperfecta ya que no podrá representar los intereses de los países europeos y de un Estado tan grande como Rusia", dijo Grib al añadir que "Rusia afrontará algunas consecuencias políticas pero no más".
En la opinión de Grib, la resolución hace pensar de nuevo en el doble rasero que se aplica a Rusia y representa una herramienta de presión sobre Rusia.
También recalcó que por el momento para Rusia no es necesario salir del Consejo de Europa, sin embargo, esta solución siempre es posible si la situación seguirá orquestándose desde Norteamérica.
Mientras, el presidente del Instituto ruso de Estrategia Nacional, Mijaíl Rémizov, declaró que Rusia debería haber abandonado la PACE.
"PACE se ha comportado con Rusia de una forma bastante intransigente incluso en periodos más calmos que ahora, cuando la crisis crimea y ucraniana han cambiado, de hecho, el contexto de las relaciones de Rusia con países europeos, la reacción de estos es máxima. Creo que la respuesta rusa también podría ser bastante dura y consistir en abandonar o suspender su presencia en la Consejo de Europa cortando la financiación", afirmó.
Añadió que Rusia es uno de los países que asigna más fondos al Consejo de Europa así que sería injusto si continuara a pagar después de ser apartada de las discusiones.
El director general del Centro de Información Política, Alexéi Mujin, compartió esta postura.
"De hecho, Rusia se está liberando de los estereotipos, las pesadillas y los temores que le inculcaban en los años 80 y 90 del siglo pasado, del complejo de inferioridad política (...) que intentó aprovechar la PACE", subrayó.