Un reciente informe del organismo lanza un mensaje para que los países de la región trabajen por disminuir las altos índices de inequidad, que pueden ir en desmedro del crecimiento.
América Latina se ha destacado en los últimos años por mostrarse como una región con nuevos mercados emergentes con oportunidades para negocios e inversiones estables, lo que permitió la llegada de grandes flujos de capital. Sin embargo, varios factores macroeconómicos han hecho que su atractivo disminuya, en especial por la mejora en los números y la economía de los países avanzados.
Otro de los aspectos que se ha destacado sobre la región latinoamericana ha sido el continuo esfuerzo por reducir los índices de pobreza, que también ha tenido una influencia sobre el crecimiento de las diferentes naciones. No obstante, la brecha de desigualdad entre las diferentes clases socioeconómicas puede convertirse en un obstáculo para futuros avances.
El ente internacional publicó este martes el estudio Ganancias sociales en la balanza en América Latina y el Caribe, en el cual advierte y aconseja a las naciones a implementar reformas gubernamentales que garanticen un acceso igualitario y generalizado a bienes y servicios básicos para promover un desarrollo inclusivo.
El mismo estudio argumenta que los niveles de pobreza siguen en disminución e indica que para todo el hemisferio la cifra va en 12,3%. Ahora que los esfuerzos están mostrando signos de mejoramiento en este aspecto, es momento de que los trabajos también se enfoquen en que se reduzca la desigualdad, porque podría poner en riesgo el crecimiento de la clase media en la región.
Según el Banco Mundial, la causa principal que explica las dificultades de los gobiernos de la región a la hora de no poder frenar la inequidad es el crecimiento en los ingresos,que no se ha visto acompañado por una redistribución de las rentas.
De continuar así, las tareas de reducción de pobreza que se han hecho hasta ahora podrían ser más complejas.
El organismo en su informe también propuso que para evitar que esto se siga presentando se adopten políticas económicas más redistributivas y que se desarrollen estrategias que extiendan el acceso a los bienes y servicios básicos para la gente, pero con mayor énfasis en la infancia.
El estudio reconoció también que los países del Cono Sur (Brasil, Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay) son quienes continúan encabezando la lista en cuanto a disminución de la pobreza. En estos países la cifra cayó 37% en 2012, frente a la zona andina (Ecuador, Perú y Colombia, entre otros), donde ha descendido 22%.
El crecimiento de los ingresos y las políticas redistributivas explican el liderazgo los países del sur, de acuerdo con el documento del organismo. En el caso de los países andinos, es únicamente el aumento de los ingresos lo que justifica la reducción en el nivel de la pobreza.