La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, condiciona su visita a Estados Unidos a la repuesta de su homólogo estadounidenses, Barack Obama, en el tema de las actividades de espionaje cibernético perpetrado por la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) a esa nación.
Así se ha detallado este pasado viernes en la cuenta oficial de Twitter de la presidenta; @blogplanalto, donde Rousseff ha apuntado que el viaje dependerá de las condiciones pacíficas que cree Obama.
En el mismo contexto, el diario 'O Estadao de Sao Paulo' ha indicado, citando a una fuente presidencial, que Rousseff también ha condicionado el viaje, planeado para el próximo mes de octubre, a una disculpa y arrepentimiento por escrito de Washington.
El jueves, el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva pidió que Obama se disculpe humildemente a la presidenta de Brasil por pasar los límites del respeto a la soberanía de ese país sudamericano.
Asimismo, la máxima autoridad brasileña ha aseverado que durante una reunión mantenida el jueves con su par estadounidense, Obama "asumió la responsabilidad directa y personal" de indagar las denuncias formuladas por el espionaje, y se comprometió a dar una respuesta a Brasil, antes del próximo miércoles.
La filtración de los documentos adquiridos por el exanalista de la NSA Edward Sonwden, a principios de esta semana, destapó que esta organización norteamericana espiaba al contenido de las llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto de Rousseff y de varios de sus asesores clave, hecho que ocasionó reacciones adversas por parte de las autoridades brasileñas.
En el mismo contexto, el diario 'O Estadao de Sao Paulo' ha indicado, citando a una fuente presidencial, que Rousseff también ha condicionado el viaje, planeado para el próximo mes de octubre, a una disculpa y arrepentimiento por escrito de Washington.
El jueves, el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva pidió que Obama se disculpe humildemente a la presidenta de Brasil por pasar los límites del respeto a la soberanía de ese país sudamericano.
Asimismo, la máxima autoridad brasileña ha aseverado que durante una reunión mantenida el jueves con su par estadounidense, Obama "asumió la responsabilidad directa y personal" de indagar las denuncias formuladas por el espionaje, y se comprometió a dar una respuesta a Brasil, antes del próximo miércoles.
La filtración de los documentos adquiridos por el exanalista de la NSA Edward Sonwden, a principios de esta semana, destapó que esta organización norteamericana espiaba al contenido de las llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto de Rousseff y de varios de sus asesores clave, hecho que ocasionó reacciones adversas por parte de las autoridades brasileñas.