NSA practicaba espionaje de "escucha" a 38 embajadas y legaciones diplomáticas en los EE.UU.

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La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU practicaba escuchas a embajadas y misiones diplomáticas en EEUU, incluidas las de sus aliados de la OTAN, informó en una nueva revelación el diario británico The Guardian citando un documento filtrado por el extécnico de la CIA, Edward Snowden.

El documento, fechado de septiembre de 2010, enumera 38 embajadas y legaciones en EEUU descritas como "objetivos" y contiene detalles técnicos sobre la vigilancia a los diplomáticos.

Entre los países mencionados figuran no solo aquellos con que EEUU tiene relaciones tensas, sino también sus aliados, en particular Francia, Italia, Grecia, Japón, México, India y Turquía, así como las oficinas de la Unión Europea, otro "objetivo" de la NSA.

The Guardian subraya, en cambio, que la lista no incluye el Reino Unido y Alemania.

Mientras tanto, el diario alemán Der Spiegel informó hoy, citando otros documentos filtrados por Snowden, que la NSA sigue a alemanes en redes de telecomunicaciones vigilando 500 millones de conversaciones en chats, correos electrónicos, llamadas telefónicas y mensajes de texto al mes. Los documentos describen Alemania como un socio "de tercera clase" y en algunos casos como un "objetivo".

De todos los habitantes de la UE, los alemanes son también los que más interés despiertan en la NSA. Los agentes se enfocan sobre todo en monitorear las comunicaciones en los estados federados del oeste y del sur del país, prestando una atención especial a su "capital financiera", Fráncfort del Meno.

Anteriormente, Der Spiegel informó, citando otros documentos de Snowden, que la NSA no solo realizaba escuchas a las oficinas de la UE en Washington y Nueva York sino también vulneraba sus redes cibernéticas, lo que provocó mucha controversia en el Viejo continente.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz, declaró estar "estupefacto y preocupado". El canciller francés, Laurent Fabius, pidió explicaciones a EEUU, y la ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, declaró que semejantes prácticas son "totalmente inapropiadas" y recuerdan la Guerra Fría.

EEUU ya dijo estar dispuesto a conversar sobre el asunto y dar explicaciones a sus socios europeos "vía canales diplomáticos", según declaró un representante de Inteligencia Nacional. Al mismo tiempo rehusó dar detalles al respecto de las "presuntas acciones de Inteligencia" y se limitó a subrayar que los datos recopilados eran "del mismo tipo que colectan otros países".

El diputado del Parlamento europeo y ex Secretario General Adjunto de la ONU, Pino Arlacchi, declaró por su parte que considera inadmisible firmar nuevos acuerdos con EEUU antes de que Washington desmonte todos los equipos de escuchas y dé garantías vinculantes de no volver a recurrir a semejantes prácticas.