Papa Francisco crea una comisión que examinará las actividades del "Banco del Vaticano"

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El papa Francisco dio el miércoles un paso clave para reformar el banco del Vaticano, al nombrar una comisión investigadora que examinará sus actividades en una nueva pesquisa sobre lavado de dinero y sobre las dudas persistentes acerca de la misma naturaleza de la entidad financiera.

Fue la segunda vez en otras tantas semanas que Francisco ha intervenido para obtener información del Instituto de Obras Religiosas (IOR). El 15 de junio cubrió una vacante clave en la estructura del banco, designando a un prelado de toda confianza para que supervise la entidad.

El miércoles, el papa designó una comisión para que investigue la estructura legal del banco y sus actividades "a fin de permitir una mejor armonización con la misión universal de la Santa Sede", según el documento legal que la creó.

Francisco nombró a los cinco integrantes de la comisión, dos de ellos estadounidenses: monseñor Peter Wells, alto funcionario de la secretaría de Estado vaticana y Mary Ann Glendon, profesora de Harvard, ex embajadora estadounidense en la Santa Sede y presidenta de una academia pontificia.

Los cardenales estadounidenses fueron los que más clamaron por una reforma a fondo de la burocracia vaticana --y del banco del Vaticano-- en las reuniones que condujeron al cónclave de marzo del que salió elegido el papa Francisco.

Las demandas fueron planteadas tras informaciones en documentos filtrados el año pasado sobre el mal funcionamiento, rencillas y denuncias de corrupción en el gobierno de la Santa Sede.

Francisco, que dijo claramente que no tolerará la corrupción y que desea una Iglesia "pobre", designó ya una comisión separada de cardenales para que le asesore sobre la reforma general de la burocracia vaticana.

Los miembros de la comisión bancaria tienen autoridad para recopilar documentos, datos e información sobre la situación legal y actividades del banco, ignorando las normas del secreto bancario si fuera necesario.

Los miembros podrán recibir información de cualquier funcionario del Vaticano y de gente que la ofrezca voluntariamente. La comisión, en caso necesario, podría recurrir a asesores externos, según las condiciones.

El banco sigue funcionando normalmente, así como la nueva agencia vaticana que lo supervisa.

La comisión informará de sus pesquisas a Francisco y aunque no se precisó un calendario de sus actividades, comenzará a trabajar pronto.

El banco del Vaticano fue fundado en 1942 por el papa Pío XII para regentar bienes destinados a obras religiosas o de caridad, así como las pensiones de los empleados de la Santa Sede.