Desde Siria
La verdadera dimensión de la guerra irregular en Siria de desconoce. Lo que existe es una visión fragmentada de acuerdo a la intensidad de los enfrentamientos y su movilidad geográfica. Lo que sí se constata es que los epicentros de combates de mayor volumen corresponden a ciudades o en periferias de ciudades cercanas a las fronteras permeables a la infiltración de contingente militar y equipamiento. Turquía y Jordania destellan en este plano y en menor medida la frontera con Irak y el Líbano.
El patrón de los enfrentamientos se caracteriza por el uso una fuerza irregular usando una estrategia de doble punta: terrorismo y francotiradores para generar pánico y destrucción de infraestructura. Por estos rasgos bien definidos y por el tipo de contingente para- militar que se infiltra por los 1500 kilómetros de frontera, lo de Siria está lejos de ser una guerra civil. Los civiles huyen o son diezmados y lo que se ha implementado es una intervención extranjera con fuerzas armadas irregulares que atraviesan la frontera. No hay trazos de una rebelión interna masiva que permita justificar el uso del término guerra civil.
Esta intervención es necesario abordarla como la agresión a nivel global a un modelo socioeconómico - en este caso el Sirio- concebido con razonable distancia de los principios que rigen el modelo actual de globalización. Siria pudo desarrollar y mantener un circuito manufacturero propio con una mezcla de inversión extranjera y local con un dinámico sector privado que resaltaba como ejemplo para el resto de la región. La intervención extranjera es una ofensiva contra un modelo alternativo de desarrollo respecto a la aplicación a ultranza del modelo neoliberal.
Desde el enfoque convencional de las relaciones internacionales y la teoría del poder en clave de supremacía, el análisis del conflicto inventado para afectar al estado Sirio, está al borde el jaque mate.
Si el presidente Barack Obama y su mensajero John Kerry, llegan a las futuras negociaciones con Rusia con la idea de que Basher el Assad abandone el gobierno, es escoger la continuidad del conflicto armado. Sería el estímulo más contundente hasta la fecha para fomentar el terrorismo y persistir con el error político que lleva más de dos años. "Un error en política internacional de 100.000 muertos y varios millones de afectados.", dice Mazen un escritor.
Damasco amaneció hoy día lunes muy asoleado después de una lluvia acompañada por la mezcla de estruendos de relámpagos y explosiones de morteros y artillería moderna. Se veía la ciudad desde muy temprano con mucho vigor de hacer sus cosas, como que de repente hubiera un nuevo aliento. No es que no lo hubiera habido antes, sin embargo mientras pasaban los días después del bombardeo de Israel con uranio empobrecido a pocos grados para ser clasificado como un ataque nuclear de impacto limitado corto, y al escuchar en las noticias de que Rusia no va a aceptar de EEUU ninguna fórmula de negociación que signifique una imposición en favor del terrorismo y la oposición armada, el sirio de Damasco sentía que su ejército no le había fallado.
¿Cómo dice la frase? "El problema no es Basher el-Assad, estúpido". El pueblo Sirio sigue batallando en las industrias y servicios para salir adelante y que se da cuenta de una intervención extranjera no convencional usando terrorismo y pánico. Es la lucha por la independencia nacional. Imaginemos un instante una invasión aun limitada como ésta, en Chile, apoyada por nuestros amigos argentinos, bolivianos y peruanos.
En Ramadán, agosto del año 2012, el coronel del ejército sirio Hussein Daud fue secuestrado por un grupo de opositores armados cuando acompañaba a su esposa al mercado. Los secuestradores le obligaron rendirse y declarar que estaba en contra del gobierno. Prefirió resistir hasta que lo decapitaron. Aida su viuda cuenta de 12 oficiales que han sido secuestrados y decapitados para incentivar pánico en el ejército, desmoralizar la infantería y por cierto los estamentos superiores de fuerzas armas sirias que no han claudicado frente a una intervención extranjera no convencional.
Lo que se ve en Aleppo, Homs y ahora en una parte de la periferia de Damasco son terroristas apertrechados en los barrios donde han podido penetrar expandiendo operadores armados para generar terror urbano. Su esposa también estuvo secuestrada por dos días. Cuenta su historia gracias a Rima, una joven directora de cine y artista múltiple, - Siria aún produce cine y tele films a pesar de la guerra-, también secuestrada y torturada por la oposición armada durante un mes. Rima cuenta su historia y produjo un single titulado "Terrorista", cantado por ella con letra de su madre poetisa, con música del conocido compositor Sadick Dimashki. El tema es muy escuchado en la web y Rima ha recibido nuevas amenazas.
La primera gran batalla en esta irregular guerra se inició en el plano mediático con una formidable ventaja a favor de la oposición al gobierno. En las otras batallas, que podrían haber producido hasta mayo de 2013 alrededor de 80.000 muertes, fuentes no oficiales calculan que 30.000 insurgentes desde mercenarios internacionales, terroristas de Al Nusra, hasta sirios presionados, son atribuibles al ejército sirio. "El ejército Sirio ha liquidado más terroristas en Siria que los soldados americanos en Afganistán ", señala un reportero independiente. Agrega con cierta ironía: "Pase lo que pase, los sirios ahora son los grandes especialistas en combatir terroristas".
La frase no deja de revelar una realidad. El ejército Sirio quizás sea el capital humano bélico que mejor ha sabido manejar la transición de una guerra convencional, a una no convencional con múltiples estrategias de desestabilización. "Es una fuente de recursos que se la querría el Pentágono y curiosamente no han habido deserciones, aunque sí presiones para recibir una buena recompensa monetaria", dice un ex militar con experiencia de combate en el Líbano. Fuentes locales dispersas anti Gobierno señalan que no mas de 10% de los insurgentes son extranjeros, mientras funcionarios de gobierno contactados indican lo contrario, no más 10 % son sirios que tomaron las armas.
La cifra más escuchada respecto a la cantidad de opositores armados ha sido de 70.000. Varios militares sirios retirados señalan que por la prolongación del conflicto, el número podría llegar hasta los 100.000, contando las bajas. La fuerza militar de Siria puede llegar a más de 400.000 en personal armado, sin contar a las milicias populares. La guerra también se da en el plano numérico de la capacidad bélica, y es parte de la batalla mediática como estrategia.
Por el patrón determinante del enfrentamiento armado alimentado por la infiltración de personal desde Turquía y Jordania, el terrorismo y despliegue de francotiradores urbanos, los frentes de batalla están cerca de la frontera. Especialistas entrevistados señalan que el ejército sirio no ha desplegado todo su poderío ni en contingente, ni en armamento, a la espera de los enfrentamientos con Israel o/y Turquía, que es el diseño original antes de que Rusia, China e Irán se comprometieran a la no intervención militar en Siria.
Esta intervención es necesario abordarla como la agresión a nivel global a un modelo socioeconómico - en este caso el Sirio- concebido con razonable distancia de los principios que rigen el modelo actual de globalización. Siria pudo desarrollar y mantener un circuito manufacturero propio con una mezcla de inversión extranjera y local con un dinámico sector privado que resaltaba como ejemplo para el resto de la región. La intervención extranjera es una ofensiva contra un modelo alternativo de desarrollo respecto a la aplicación a ultranza del modelo neoliberal.
Desde el enfoque convencional de las relaciones internacionales y la teoría del poder en clave de supremacía, el análisis del conflicto inventado para afectar al estado Sirio, está al borde el jaque mate.
Si el presidente Barack Obama y su mensajero John Kerry, llegan a las futuras negociaciones con Rusia con la idea de que Basher el Assad abandone el gobierno, es escoger la continuidad del conflicto armado. Sería el estímulo más contundente hasta la fecha para fomentar el terrorismo y persistir con el error político que lleva más de dos años. "Un error en política internacional de 100.000 muertos y varios millones de afectados.", dice Mazen un escritor.
Damasco amaneció hoy día lunes muy asoleado después de una lluvia acompañada por la mezcla de estruendos de relámpagos y explosiones de morteros y artillería moderna. Se veía la ciudad desde muy temprano con mucho vigor de hacer sus cosas, como que de repente hubiera un nuevo aliento. No es que no lo hubiera habido antes, sin embargo mientras pasaban los días después del bombardeo de Israel con uranio empobrecido a pocos grados para ser clasificado como un ataque nuclear de impacto limitado corto, y al escuchar en las noticias de que Rusia no va a aceptar de EEUU ninguna fórmula de negociación que signifique una imposición en favor del terrorismo y la oposición armada, el sirio de Damasco sentía que su ejército no le había fallado.
¿Cómo dice la frase? "El problema no es Basher el-Assad, estúpido". El pueblo Sirio sigue batallando en las industrias y servicios para salir adelante y que se da cuenta de una intervención extranjera no convencional usando terrorismo y pánico. Es la lucha por la independencia nacional. Imaginemos un instante una invasión aun limitada como ésta, en Chile, apoyada por nuestros amigos argentinos, bolivianos y peruanos.
En Ramadán, agosto del año 2012, el coronel del ejército sirio Hussein Daud fue secuestrado por un grupo de opositores armados cuando acompañaba a su esposa al mercado. Los secuestradores le obligaron rendirse y declarar que estaba en contra del gobierno. Prefirió resistir hasta que lo decapitaron. Aida su viuda cuenta de 12 oficiales que han sido secuestrados y decapitados para incentivar pánico en el ejército, desmoralizar la infantería y por cierto los estamentos superiores de fuerzas armas sirias que no han claudicado frente a una intervención extranjera no convencional.
Lo que se ve en Aleppo, Homs y ahora en una parte de la periferia de Damasco son terroristas apertrechados en los barrios donde han podido penetrar expandiendo operadores armados para generar terror urbano. Su esposa también estuvo secuestrada por dos días. Cuenta su historia gracias a Rima, una joven directora de cine y artista múltiple, - Siria aún produce cine y tele films a pesar de la guerra-, también secuestrada y torturada por la oposición armada durante un mes. Rima cuenta su historia y produjo un single titulado "Terrorista", cantado por ella con letra de su madre poetisa, con música del conocido compositor Sadick Dimashki. El tema es muy escuchado en la web y Rima ha recibido nuevas amenazas.
La primera gran batalla en esta irregular guerra se inició en el plano mediático con una formidable ventaja a favor de la oposición al gobierno. En las otras batallas, que podrían haber producido hasta mayo de 2013 alrededor de 80.000 muertes, fuentes no oficiales calculan que 30.000 insurgentes desde mercenarios internacionales, terroristas de Al Nusra, hasta sirios presionados, son atribuibles al ejército sirio. "El ejército Sirio ha liquidado más terroristas en Siria que los soldados americanos en Afganistán ", señala un reportero independiente. Agrega con cierta ironía: "Pase lo que pase, los sirios ahora son los grandes especialistas en combatir terroristas".
La frase no deja de revelar una realidad. El ejército Sirio quizás sea el capital humano bélico que mejor ha sabido manejar la transición de una guerra convencional, a una no convencional con múltiples estrategias de desestabilización. "Es una fuente de recursos que se la querría el Pentágono y curiosamente no han habido deserciones, aunque sí presiones para recibir una buena recompensa monetaria", dice un ex militar con experiencia de combate en el Líbano. Fuentes locales dispersas anti Gobierno señalan que no mas de 10% de los insurgentes son extranjeros, mientras funcionarios de gobierno contactados indican lo contrario, no más 10 % son sirios que tomaron las armas.
La cifra más escuchada respecto a la cantidad de opositores armados ha sido de 70.000. Varios militares sirios retirados señalan que por la prolongación del conflicto, el número podría llegar hasta los 100.000, contando las bajas. La fuerza militar de Siria puede llegar a más de 400.000 en personal armado, sin contar a las milicias populares. La guerra también se da en el plano numérico de la capacidad bélica, y es parte de la batalla mediática como estrategia.
Por el patrón determinante del enfrentamiento armado alimentado por la infiltración de personal desde Turquía y Jordania, el terrorismo y despliegue de francotiradores urbanos, los frentes de batalla están cerca de la frontera. Especialistas entrevistados señalan que el ejército sirio no ha desplegado todo su poderío ni en contingente, ni en armamento, a la espera de los enfrentamientos con Israel o/y Turquía, que es el diseño original antes de que Rusia, China e Irán se comprometieran a la no intervención militar en Siria.