El Glifosato de Monsanto Corporation, que se vende como "Roundup", es el herbicida más utilizado del mundo. Para la economía capitalista globalizada es una herramienta para la acumulación de riqueza y, en segundo lugar, para subyugar a las poblaciones rurales. En Colombia el glifosato es un arma de guerra. Durante 20 años los EE.UU. y los gobiernos colombianos han utilizado glifosato en su llamada guerra contra las drogas para erradicar los cultivos de coca. El glifosato ahora vuelve a la noticia. La ocasión está madura para una mirada en el papel descomunal del herbicida en la economía mundial y sus efectos terribles en todas partes.
Actuando por recomendación del presidente Juan Manuel Santos, el Consejo Nacional de Drogas de Colombia, el 14 de mayo prohibió las fumigaciones aéreas con glifosato. El fallo tiene implicaciones para la vida rural asediada en Colombia debido a los efectos de largo alcance de la sustancia química. Ellos se deben principalmente al método de pulverización del glifosato, que es único para Colombia. La decisión también se apoya en las negociaciones de paz en La Habana entre los rebeldes de las FARC y el gobierno colombiano, porque la guerra contra las drogas sirve como cobertura para la guerra contra las FARC, al menos según la oposición política del gobierno.
La acción del gobierno fue en respuesta a una declaración del 20 de marzo de 2015 de la Agencia Internacional de la Organización Mundial de la Salud para la Investigación del Cáncer . La afirmación de que el glifosato es "probablemente cancerígeno para los seres humanos", que causa "daño en el ADN y los cromosomas en las células humanas y habiendo pruebas convincentes de que también puede causar cáncer en animales de laboratorio." Aun así, días antes del anuncio del gobierno, el Embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker llamó públicamente para la continuación del programa de fumigación.
El glifosato ganó el uso en todo el mundo y Monsanto - no único fabricante de la sustancia química - se convirtió en su principal proveedor, debido en cada caso a la función biológica de la sustancia química. Mata a todas las plantas que crecen a su alcance, con una excepción, que es: un cultivo crecido de semillas genéticamente modificadas para resistir los efectos nocivos del glifosato. Que se nutre de los cultivos; todo lo demás, en particular las malas hierbas, muere. Y Monsanto vende convenientemente tanto las semillas como el herbicida.
Las autoridades colombianas hace mucho que licencian a Monsanto para importar y vender semillas genéticamente modificadas para uso humano y de animales. La decisión del gobierno sobre las fumigaciones no afecta a esos reglamentos o el uso de glifosato para los cultivos.
Junto con Dow Chemical, Monsanto produjo el dioxinas que contiene el defoliante "agente naranja" que el ejército estadounidense usó en Vietnam. Las fumigaciones para la guerra contra las drogas en Colombia recuerdan aquella desventura. Los efectos adversos han incluido la pérdida de fertilidad del suelo, la deforestación generalizada, la destrucción de los cultivos a los agricultores que siembran para la alimentación, la contaminación del agua, y una plaga de enfermedades humanas. La evidencia anecdótica sugiere una mayor prevalencia de cáncer y defectos de nacimiento.
Hasta ahora las advertencias sanitarias respecto al glifosato han caído en saco roto, tal vez debido al poder de lobby de Monsanto Corporation, con los reguladores del gobierno . Datos tomados de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos sugieren que Monsanto sabía sobre el potencial del glifosato para la toxicidad humana en 1981. Los estudios en animales y desde entonces han demostrado que las dosis bajas de glifosato provoca "condiciones precancerosas" y también el daño renal que continúa a través de las generaciones. Estudios recientes de Europa, Argentina y los Estados Unidos han demostrado la presencia de glifosato en la leche humana , la orina y la sangre . El gobierno de Colombia en 2008 pagó a Ecuador por los daños causados por el glifosato rociado a lo largo de su frontera común y prohibió las fumigaciones sobre o cerca de los parques nacionales. Abogados en Los Angeles iniciaron una demanda colectiva contra Monsanto alegando publicidad engañosa; Monsanto afirma que el herbicida "se dirige a una enzima que sólo se encuentra en las plantas y no en los seres humanos o los animales."
El rociar ha contribuido al miedo y la pobreza en regiones seleccionadas. En consecuencia, las poblaciones rurales, los afrocolombianos y los pueblos indígenas en particular, han tenido que abandonar las pequeñas propiedades y trasladarse a las ciudades, o establecer su residencia en los países vecinos. Las estimaciones de los 6,3 millones de desplazados colombianos ocupan el segundo lugar con las cifras que se aplican a Siria, el líder mundial en esa categoría. Alrededor del 80 por ciento de los desplazados colombianos viven en la pobreza, el 35,5 por ciento en la pobreza extrema; Tasa de pobreza rural en general de Colombia es 65 por ciento . Familias que salen han dejado 17,5 millones de hectáreas que deben tomarse durante las operaciones agrícolas a gran escala, proyectos de minería y la ganadería.
De hecho, Monsanto Corporation ha dado "grandes zancadas el mundo como un coloso" (en palabras de un viejo dicho). Monsanto es la primera en el mundo en la producción de semillas, que representan el 41 por ciento de todas las semillas y el 90 por ciento de las semillas genéticamente modificadas. Se sitúa quinto en la producción de plaguicidas. Monsanto está tratando de comprar la empresa suiza- basa Syngenta Corporation, primera y tercera en el mundo de las ventas de pesticidas y semillas, respectivamente. La entidad combinada generaría 45 mil millones dólares de ingreso anual y controlaría el 54 por ciento y 33 por ciento, respectivamente, de las ventas de semillas y pesticidas en el mundo.
Movilizaciones populares contra Monsanto, en curso desde hace años, se han montado recientemente, sobre todo en la India , Hungría , Alemania y Argentina . En Colombia, la izquierda política y grupos de la oposición, los grupos de negociaciones por la paz de las FARC, entre otros, respaldan la decisión del gobierno de poner fin a las fumigaciones con glifosato. Piden al gobierno reforzar las capacidades de los agricultores para la producción de cultivos alimentarios y de marketing permitiendo así que abandonen el cultivo de coca. Ellos dicen: no más fumigaciones aéreas, plan para el desarrollo rural sostenible , proteger la salud humana y el medio ambiente, y defender la soberanía nacional - no más "ceder a las presiones de Estados Unidos ... y Monsanto. "
El respaldo del gobierno de Estados Unidos para la Corporación Monsanto se extiende mucho más allá de la instigación de las fumigaciones con glifosato en las zonas Colombianas. La Asociación Trans-Pacífico, un proyecto de la administración Obama, abriría también a las naciones asiáticas a la venta de semillas modificadas genéticamente y productos químicos agrícolas. Los críticos dicen que el pacto dañará a los agricultores así como el TLCAN ha herido a los agricultores mexicanos y el acuerdo de Libre Comercio EE.UU.-Colombia está perjudicando a los agricultores colombianos .
La candidata presidencial Hillary Clinton ha expresado su apoyo a las empresas multinacionales que participan en la agricultura, en particular Monsanto . En 2014 Monsanto donó medio millón de dólares a la Clinton Family Foundation, mientras que el gasto fue de más de $ 3 millones en cabildeo en el Congreso.
WT Whitney Jr.
Fuente: "Monsanto's Chemical War in Colombia", por WT Whitney Jr., Strategic Culture Foundation.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE CRÓNICA EN ZONA LIBRE.
