Según la Agencia Internacional de la Energía, órgano de la OCDE, los bombardeos de la coalición estadounidense contra el Emirato Islámico han logrado paralizar el saqueo del petróleo iraquí pero no han tenido efectos sobre el robo de petróleo sirio.
En su informe anual, la Agencia Internacional de la Energía afirma que el 15 de agosto de 2014 el Emirato Islámico comercializaba diariamente 70 000 barriles de petróleo (10 000 barriles provenientes de Siria y 60 000 de petróleo iraquí) y ahora sólo está vendiendo 20 000 barriles diarios (unos 10 000 barriles de cada uno de esos dos país).
Según la Agencia, el petróleo robado pasaba principalmente por el oleoducto que conecta la región iraquí de Dura con el puerto turco de Ceyhan y también se utilizaban camiones para trasladar el crudo desde el campo petrolífero iraquí de Ajeel hacia el Kurdistán iraquí. También según la Agencia, la cantidad de camiones, que anteriormente se elevaba a 120 camiones diarios, ha caído a sólo 10 camiones al día.
La campaña de bombardeos de la coalición estadounidense se inició al terminar la limpieza étnica en la zona sunnita de Irak y con el comienzo de una limpieza similar en Siria.
Pero los bombardeos de la coalición nunca han estado dirigidos contra los intereses estratégicos del Emirato Islámico ni han tenido verdaderas consecuencias sobre el equilibrio de fuerzas en el terreno, lo cual demuestra que el objetivo de los bombardeos no era impedir la limpieza étnica sino defender los intereses petroleros de Occidente en Irak.
En Siria, los bombardeos de la coalición no han reducido la cantidad de petróleo robado por el Emirato Islámico sino que se han limitado a privarlo de la gasolina, producto del proceso de refinamiento del crudo.
Washington afirma que no lucha por el petróleo en el Medio Oriente
El residente de Turquia, Recep Tayyip Erdogan, declaró el 13 de octubre de 2014 que «quienes participan en los bombardeos en el Medio Oriente no buscan la paz sino el petróleo».
Al ser interrogada, el 14 de octubre, durante la rueda de prensa cotidiana del Departamento de Estado, la vocera Jen Psakis afirmó de nuevo que el único objetivo de la coalición que Estados Unidos encabeza en el Medio Oriente es luchar contra la amenaza que representa el Emirato Islámico.
Pero en el campo de batalla, a pesar de los bombardeos de la coalición, el Emirato Islámico, en vez de debilitarse, se hace cada vez más fuerte, aunque el informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirma que los bombardeos contra las instalaciones petrolíferas han reducido el tráfico ilegal de petróleo en más del 75%.
En Washington, la portavoz del Departamento de Estado no quiso abordar esos argumentos.
¿En contra de quién se organizó la caída del precio del petróleo en un 25%?
Desde el inicio de la ofensiva del Emirato Islámico en Irak, en junio de 2014, el precio del petróleo ha bajado en cerca de un 25% y el precio del barril de crudo cayó de 115 dólares estadounidenses a 83,78 dólares.
El ministro del Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, ha denunciado públicamente una manipulación de los precios totalmente desvinculada de la realidad del mercado internacional. La mayoría de los expertos acusan a Arabia Saudita mientras que los expertos de Gran Bretaña hablan abiertamente de forzar la caída de los precios al nivel de 80 dólares el barril.
En Moscú, la gobernadora del Banco Central de Rusia, la señora Elvira S. Nabiullina, declaró ante la Duma (el parlamento ruso) que el país debe prepararse para enfrentar una baja prolongada del precio del crudo a 60 dólares el barril.
Algunos países exportadores de petróleo -como Rusia- disponen de importantes reservas monetarias. Pero otros exportadores -como Venezuela- se disponen a enfrentar una grave crisis económica.
También se verán afectados otros países como Irak, ya víctima de la guerra; Irán, aún bajo el efecto de las sanciones occidentales; Nigeria, donde se prepara una elección presidencial; así como Nicaragua, Bolivia y Cuba, países de Latinoamérica que reciben petróleo a bajo precio suministrado por Venezuela.
Pero a fin de cuentas Estados Unidos acabará sufriendo las consecuencias de la caída de los precios ya que el valor del dólar estadounidense está fuertemente vinculado al mercado mundial de crudo.
La actual caída del precio del petróleo desafía todos los pronósticos y su interpretación resulta, por el momento, bastante difícil. En todo caso hay 2 factores fundamentales a tener en cuenta:
- el intento de los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) de excluir el uso del dólar estadounidense de las ventas de hidrocarburos entre sus miembros;- la guerra de la coalición estadounidense que -utilizando como pretexto la lucha contra el Emirato Islámico- está destruyendo instalaciones petroleras en Irak y en Siria.
La caída de los precios del petróleo modifica la rentabilidad de numerosas actividades económicas. Por ejemplo, se disparan los precios de las fuentes de energías alternativas mientras que se reducen grandemente los precios de la mayoría de los productos químicos.
Fuente: Red Voltaire / 18 de Octubre del 2014
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE CRÓNICA EN ZONA LIBRE.