Manifestantes ucranianos arrojaron el martes bombas de gasolina, fuegos artificiales y piedras a la policía antidisturbios, que utilizó cañones de agua para dispersarlos, cuando al menos 18 personas fallecieron en el peor día de violencia desde que hace 12 semanas comenzaran las manifestaciones contra el presidente Viktor Yanukovich.
Seis policías ucranianos fueron tiroteados en enfrentamientos con los manifestantes antigubernamentales, dijo la policía añadiendo que 39 policías habían sufrido heridas de bala y otros 100 estaban heridos. Las potencias occidentales advirtieron a Yanukovich en contra del intento de aplastar las manifestaciones proeuropeas y el líder de la oposición Vitaly Klitschko, temiendo un asalto, urgió a las mujeres y los niños a abandonar la plaza Maidan, en el centro de Kiev, para "evitar más víctimas".
Una portavoz de la policía dijo que siete civiles y dos policías habían fallecido en los enfrentamientos del martes. Fuerzas leales al líder respaldado por Rusia cruzaron las barricadas cerca del estadio de fútbol del Dynamo de Kiev y marcharon por la ocupada plaza de la Independencia (Maidan) horas después de que Rusia fortaleciera su influencia en Ucrania al otorgar al país 2.000 millones de dólares (unos 1.459 millones de euros) para hacer frente a sus problemas económicos.
Las protestas en todo el país contra Yanukovich surgieron en noviembre cuando el presidente se alejó de un acuerdo comercial con la Unión Europea y optó por forjar unas relaciones económicas más estrechas con Rusia, ante quien respondía en la era soviética. En lo que se ha convertido en una lucha geopolítica que recuerda a la Guerra Fría, Estados Unidos y sus aliados occidentales están instando a Yanukovich que vuelva a Europa y a la perspectiva de una recuperación económica respaldada por el FMI, mientras que Rusia les acusa de injerencias.
Los choques se prolongaron varias horas el martes a las puertas del edificio del Parlamento, donde la diputada de la oposición Lesya Orobets dijo que tres manifestantes habían muerto en unos enfrentamientos en los que resultaron heridas 100 personas, afirmó. "Tres cadáveres de nuestros seguidores están en el edificio. Hay otros siete a punto de morir (por las heridas)", dijo en su página de Facebook. Dos cadáveres más yacían frente a una estación de metro en el lado suroriental de la plaza de la Independencia, dijo un fotógrafo a Reuters.
El Servicio Estatal de Seguridad (SBU), en un comunicado conjunto con el Ministerio del Interior, dijo que las protestas debían concluir a las 6 de la tarde (16:00 GMT) o afrontarían "duras medidas". "Si a las seis de la tarde los disturbios no han finalizado, nos veremos obligados a restaurar el orden por todos los medios previstos por ley", dijo el comunicado.
El Ministerio de Defensa emitió un comunicado diferente advirtiendo a los manifestantes de que abandonaran el club de oficiales cercano al Parlamento. Klitschko, un excampeón mundial de pesos pesados de boxeo y que lidera uno de los tres principales grupos de la oposición, dijo a los manifestantes en la plaza ocupada: "No podemos excluir la posibilidad del uso de la fuerza en un asalto a Maidan".
Alarma occidental
Right Sector, un grupo de ultraderecha, añadió tensión a la situación pidiendo a la gente que lleve armas a la Plaza de la Independencia, centro de la revuelta, para protegerla de una posible ofensiva de las fuerzas de seguridad. Mientras manifestantes y policía se enfrentaban en las calles de Kiev, Rusia calificó la escalada como una "consecuencia directa de la connivencia de los políticos occidentales y las estructuras europeas que han cerrados sus ojos (...) a las acciones agresivas de las fuerzas radicales".
La responsable de política exterior de la UE, Catherine Ashton, ha tratado de negociar una transición de poder compartido en Ucrania, dijo que estaba profundamente preocupada por la escalada de violencia y las muertes. "Insto a los dirigentes de Ucrania a que hagan frente a las causas profundas de la crisis", dijo. "Los líderes políticos deben asumir ahora su responsabilidad compartida para reconstruir la confianza y crear condiciones para una solución efectiva a la crisis política".
La inyección de 2.000 millones de dólares del lunes a la endeudada Ucrania, en la reanudación de un paquete de ayuda por 15.000 millones de dólares, fue vista como una señal de que Rusia piensa que el presidente Viktor Yanukovich tiene un plan para controlar las manifestaciones y que ha eliminado la idea de incluir a dirigentes de la oposición en su gobierno. En otro aparente gesto hacia Moscú, una fuente del Gobierno ucraniano dijo que la compañía gasística Naftogaz ha devuelto 1.300 millones de dólares de su deuda de 2013 al monopolio ruso del gas Gazprom, al que todavía debe 1.500 millones de dólares. Mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, parece haber ganado la batalla de la influencia en Ucrania por ahora, los manifestantes que han ocupado el centro de la capital estaban intranquilos.
"Creo que Rusia recibió algún tipo de seguridad de los líderes de Kiev que fue satisfactoria, porque sólo un día antes no había nada como esto", dijo Gleb Pavlovsky, exasesor del Kremlin y analista político en Moscú. "Creo que Yanukovich mostró que permanecería firme en sus posiciones en las conversaciones (con la oposición), que no haría excesivas concesiones, combatiría a los radicales que se están haciendo fuertes en la oposición y que el (nuevo) primer ministro no sería un miembro de la oposición". Varios miles de manifestantes incendiaron vehículos y arrojaron piedras en el peor día de violencia en la capital en más de tres semanas.
La policía respondió disparando balas de goma y granadas sonoras y con humo desde camiones y edificios altos, obligando a los manifestantes a retirarse unos 100 metros. "Las autoridades no quieren ceder en ningún tema (...) Entendemos que otro candidato odioso se presentará (a primer ministro), uno que será incapaz de restaurar la economía o de poner fin a la crisis política", dijo Vyacheslav Kyrylenko, diputado de la oposición. Dentro del Parlamento, los líderes opositores detuvieron la actividad al bloquear la tribuna del presidente y el líder de la oposición Vitaly Klitschko instó a Yanukovich a sacar a la policía antidisturbios de las calles para terminar con el "conflicto en la sociedad".