El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, criticó hoy a la Unión Europea (UE) por su decisión de prohibir la financiación de entidades israelíes en Cisjordania y Jerusalén Oriental, que para la comunidad internacional son territorios palestinos ocupados a raíz de la guerra de 1967, y recomendó a los europeos ocuparse de asuntos más importantes como Siria e Irán.
"No aceptaremos ningún decreto externo sobre nuestras fronteras", declaró Netanyahu al reunirse este martes con la titular de Justicia, Tzipi Livni, y el ministro de Economía, Naftali Bennett.
El problema de las fronteras ha de resolverse por medio de negociaciones directas con los palestinos, dijo.
Quienes desean la paz y la estabilidad regional, según el primer ministro israelí, deberían "abordar este tema únicamente después de tratar un número de asuntos regionales más apremiantes, como la guerra civil en Siria o la carrera de Irán hacia las armas nucleares".
El vicecanciller israelí Zeev Elkin dijo que la decisión de la UE no contribuye al diálogo con los palestinos. "Por el contrario, alimenta la negativa palestina de volver a la mesa de negociaciones", señaló el diplomático, citado por la agencia AP.
Por su parte, un alto cargo palestino, Hanan Ashrawi, señaló que Israel "debería escuchar atentamente y comprende que no puede continuar impune esta ocupación".