En EE.UU., país que pretende luchar contra el terrorismo por todo el mundo, operan libremente decenas de colonias de islamistas radicales que se convirtieron en campos de entrenamiento de terroristas.
Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. O no querer verla. Es lo que indican algunos medios estadounidenses que reportan sobre asentamientos islámicos donde preparan a futuros terroristas. Uno de esos asentamientos se llama Islamberg y está relativamente cerca de Manhattan.
La organización Jamaat al Fuqra se encuentra en el territorio de EE.UU. y tiene bases donde se recluta y se entrena a los terroristas. El estadounidense de origen paquistaní Ali Geelani es considerado uno de los líderes de esa organización terrorista. El asentamiento Islamberg y Jamaat al Fuqra se levantaron casi a la vez, hace tres décadas. Geelani compró un terreno de 70 hectáreas cerca de Nueva York, donde posteriormente se originó Islamberg.
A lo largo de muchos años ni las autoridades policiales ni los estadounidenses comunes que viven al lado de Islamberg han mostrado preocupación. Solo después de los ataques del 11-S en los medios de EE.UU. se filtró por primera vez la información de que el lugar donde vivían solo musulmanes podría ser un campamento de entrenamiento de terroristas.
En total, hoy en día en 22 estados de EE.UU. se ubican por lo menos 35 asentamientos que podrían ocultar campamentos de reclutamiento, según Fox News. Al mismo tiempo los periodistas indican que las autoridades estadounidenses saben de la existencia de esas comunidades. Sin embargo, EE.UU. hace la vista gorda a la posible amenaza interna, mientras busca a los enemigos en el exterior, subrayan algunos medios de EE.UU.